En estos momentos, debido al ambiente político anti-inmigrante y a las órdenes de deportaciones masivas, un sinnúmero de familias inmigrantes está atravesando la dolorosa realidad de tener que decirles a sus hijos u otros familiares que su mamá, papá, tía, abuela, abuelo u otro ser querido ya no estará con ellos debido a una deportación o quizás que están a riesgo de una deportación.
La detención o deportación de un ser querido es una experiencia profundamente dolorosa para, que no solo lleva a una separación familiar física, sino que también puede dejar huellas emocionales profundas. Los niños, en particular, pueden sentirse confundidos, asustados y vulnerables ante estas situaciones. Aunque hablar de este tema puede parecer difícil y nuestro instinto humano nos impulsa a querer proteger a los niños de cualquier cosa que pueda afectarlos, es esencial que los padres o tutores aborden el tema a tiempo, con sensibilidad y claridad, para ayudarles a comprender y manejar sus emociones.
Este proceso puede ser aún más difícil si en el pasado la familia ha enfrentado experiencias similares o si ha habido un temor constante a la deportación. Para algunos niños, estas conversaciones pueden reactivar sentimientos de miedo, ansiedad o incertidumbre, especialmente si ya han vivido separaciones o cambios abruptos en el hogar.
A continuación, comparto estrategias prácticas sobre cómo abordar conversaciones difíciles con sus hijos y ayudarles a manejar sus emociones.
Crear un ambiente seguro y abierto
Antes de iniciar la conversación, asegúrese de que el entorno donde tendrá la conversación sea tranquilo y libre de distracciones. Dígales a los niños que hay algo importante que le gustaría hablar y quiere hacerlo en un momento y lugar que sea adecuado para ellos también.
Antes de hablar del tema, tómese un momento para reflexionar sobre lo que desea comunicar. Puede empezar identificando que emociones usted está sintiendo en este momento y ya sea expréselos a otro adulto de confianza o escríbala. Es importante que se sienta cómoda/ cómodo conversación y con tranquilidad para que la conversación sea sencilla, clara y reconfortante.
Cuatro puntos clave que debe incluir son:
- ¿Qué ocurrió o puede ocurrir?
- ¿Por qué ocurrió?
- ¿Qué medidas tomará usted para manejar la situación y apoyar a su familia?, y
- Cómo crear un espacio seguro para que los niños puedan expresar cualquier duda o emoción que tengan sobre el tema.
Por ejemplo, puede decir:
Papá o mamá tuvo que irse porque las leyes de inmigración en este país están cambiado y a veces el gobierno saca a las personas del país aunque ellos no se quieran ir. No es nuestra culpa, ni su culpa. Pero aunque ahora esté lejos, seguimos siendo una familia y siempre encontraremos formas de estar en contacto.
Además de explicar la situación, es importante validar las emociones de su hija/o y animarla/o a expresar lo que siente. Preguntas abiertas y tranquilizadoras pueden ayudar:
¿Cómo te sientes al escuchar esto? ¿Hay algo que te preocupa o te gustaría preguntar?”
Explique que es completamente normal sentir tristeza, miedo o enojo, y que no tiene que enfrentar esas emociones sola o solo. Si su hija o hijo tiene dificultades para expresar lo que siente, puede sugerirle que lo haga a través de dibujos, escribir en un diario o incluso enviando un mensaje o carta a su ser querido.
Ejemplo detallado de una conversación con los niños sobre la deportación:
Mi amor, quiero hablar contigo sobre algo muy importante. Sé que has notado que las cosas han estado un poco diferentes últimamente, y quiero explicarte lo que está pasando para que no te sientas confundido o asustado. [Nombre del ser querido] tuvo que irse porque las leyes de inmigración en este país están cambiado y a veces el gobierno saca a las personas del país aunque ellos no se quieran ir. No es su culpa ni la nuestra, y no significa que dejemos de amarnos.
Cómo te sientes al escuchar esto? ¿Hay algo que te preocupa o te gustaría preguntar?
Sé que esta situación puede ser difícil y que quizás sientas muchas emociones al mismo tiempo, como tristeza, enojo o miedo. Está bien sentir todo eso.
¿Has notado algún sentimiento en tu cuerpo, como un nudo en el estómago o ganas de llorar?
Puedes contarme lo que estás sintiendo, y juntos podemos encontrar maneras de que te sientas mejor. Vamos a encontrar formas de seguir en contacto con [nombre del ser querido] y asegurarnos de que siga sintiendo nuestro amor, aunque esté lejos.
¿Te gustaría escribirle una carta o dibujar algo para él/ella?
Yo estoy aquí para protegerte y asegurarte que seguimos siendo una familia, sin importar dónde estemos.
¿Qué cosas crees que podríamos hacer juntos para sentirnos más cerca y apoyarnos como familia?
Si en algún momento te sientes triste o con muchas preguntas, puedes venir a hablar conmigo. Vamos a seguir adelante juntos, y aunque las cosas cambien, nuestro amor y nuestra unión como familia no cambiarán nunca.
Adapte la información según la edad
La manera de abordar el tema debe ajustarse a la edad y nivel de comprensión del niño:
- Niños pequeños (3-6 años): Use un lenguaje sencillo y directo. Por ejemplo: Papá/mamá tuvo que irse por un tiempo porque hay nuevas reglas en este país sobre quién puede quedarse.
- Niños en edad escolar (7-12 años): Proporcione más detalles, respondiendo a sus preguntas con honestidad, pero sin abrumarlos con información excesiva.
- Adolescentes (13 años en adelante): Pueden manejar conversaciones más profundas sobre las leyes de inmigración y sus implicaciones. Fomente el diálogo abierto y ofrezca recursos para que se informen más si lo desean.
Cómo ayudar a los niños a afrontar los cambios
Más allá de la conversación inicial, es importante crear una sensación de estabilidad y seguridad para su hijo. Lo puede hacer de varias maneras:
- Manteniendo rutinas diarias lo más consistentes posible puede ayudar a dar una sensación de normalidad y tranquilidad en medio del cambio. Las rutinas ofrecen estabilidad en tiempos de incertidumbre. Continúe con las actividades diarias habituales, como comidas en familia, horarios de estudio y tiempo de juego. Además, mantener vivas las tradiciones culturales puede reforzar el sentido de identidad y pertenencia de sus hijos.
- Mantener contacto frecuente. También es útil encontrar formas de mantener el contacto frecuente con su ser querido deportado, como a través de video llamadas o llamadas regulares, mensajes de voz o cartas, para que el niño siga sintiendo su presencia y cariño. Estudios demuestran que realizar actividades para mantener el contacto de manera frecuente puede reducir significativamente el impacto emocional negativo de la separación familiar.
- Proporcionar información sobre derechos y recursos. Eduque a sus hijos, especialmente a los adolescentes, sobre sus derechos y cómo actuar en caso de una interacción con las autoridades de inmigración o con interacciones de acoso en la escuela. Proporcione recursos y contactos de organizaciones que puedan ofrecer asistencia legal y emocional o recursos de donde ir en las escuelas si se ven en aprieto.
- Mantener una comunicación continua. La conversación sobre la detención o deportación no debe ser única. Mantenga abiertas las líneas de comunicación, permitiendo que sus hijos hagan preguntas y expresen sus sentimientos a medida que procesan la situación. Esté disponible para ofrecer consuelo y aclarar dudas cuando sea necesario. Lo más importante es mantener abierta la conversación. Es posible que su hija o hijo necesite tiempo para procesar sus emociones y que sus preguntas surjan poco a poco. Recuérdele que siempre puede acudir a usted, que no está solo y que, pase lo que pase, su amor y apoyo estarán presentes en todo momento.
- Fomente la esperanza y la fortaleza familiar. Aunque la situación sea difícil, es importante transmitir un mensaje de esperanza. Recuérdeles a sus hijos las veces que han superado desafíos juntos y cómo, como familia, pueden enfrentar las adversidades. Fomentar la resiliencia ayudará a sus hijos a desarrollar herramientas emocionales para manejar situaciones futuras.
- Preste atención séñales de angustia atentamente o prestando atención a comportamientos los cuales expresan como se siente los niños. Los niños pueden manifestar su angustia de diferentes maneras. Algunas señales a los que hay que estar atentos incluyen:
- Cambios emocionales: Irritabilidad, llanto frecuente, explosiones de enojo o una aparente indiferencia que puede ocultar emociones profundas.
- Alteraciones en el sueño y el apetito: Dificultades para dormir, pesadillas o cambios en los hábitos alimenticios.
- Síntomas físicos sin causa médica: Dolores de cabeza, de estómago u otras molestias relacionadas con el estrés.
- Retraimiento social: Menos interés en interactuar con amigos o familiares.
- Regresión en el comportamiento: Mojar la cama, aferrarse más a los cuidadores o retomar hábitos que ya habían superado.
- Dificultades escolares: Problemas de concentración, bajo rendimiento académico o falta de motivación para aprender.
- Expresión a través del juego: En algunos casos, sus preocupaciones pueden reflejarse en la forma en que juegan, incorporando temáticas de separación o pérdida en sus actividades.
- Cambios emocionales: Irritabilidad, llanto frecuente, explosiones de enojo o una aparente indiferencia que puede ocultar emociones profundas.
Es fundamental observar estos cambios y brindar a los niños un espacio seguro para expresar sus emociones. Si las señales persisten o afectan significativamente su bienestar, considere buscar el apoyo de un especialista en salud mental.
Desarrolle un plan de seguridad familiar
Tener un plan en caso de detención o deportación puede proporcionar una sensación de control y seguridad:
- Identifique a cuidadores de confianza: Decida quién se hará cargo de sus hijos si usted no puede. Asegúrese de que esta persona esté al tanto y esté de acuerdo con asumir esta responsabilidad.
- Documentación necesaria: Prepare una carpeta con documentos importantes, como certificados de nacimiento, información médica y contactos de emergencia. Asegúrese de que el cuidador designado tenga acceso a esta información.
- Instrucciones claras: Explique a sus hijos qué hacer y a quién contactar en caso de una emergencia. Practique con ellos los pasos a seguir para que se sientan más seguros.
Esta guía de preparación familiar en caso de emergencia proporciona pasos detallados para preparar a su familia ante posibles detenciones o deportaciones: ilrc.org
Cuide de su propia salud emocional
Para poder apoyar a los niños de la mejor manera, es fundamental que los padres también cuiden su bienestar emocional. Los niños perciben y reaccionan a las emociones de sus padres. Es esencial que usted también busque apoyo, ya sea a través de terapia, grupos comunitarios, amigos de confianza, su iglesia. Al cuidar de su bienestar emocional, estará mejor preparada o preparado para apoyar a sus hijos.
No enfrente esta situación sola o solo. Busque organizaciones comunitarias, grupos de apoyo y recursos legales que puedan ofrecer asistencia y orientación. También, compartir experiencias con otras familias en situaciones similares o con personas de confianza puede ser reconfortante y proporcionar estrategias adicionales.
Además, a parte de estos apoyos, estudios indican que, en momentos desafiantes, reconocer nuestra fortaleza interna y mantenerse conectado con la fe o una creencia espiritual puede ayudar a reducir el estrés y minimiza la sensación de derrota. Por ejemplo, puede practicar afirmaciones de fortaleza, como “Estoy haciendo todo lo posible para proteger y cuidar a mi familia” o “Soy un padre/madre fuerte y mis hijos ven mi esfuerzo”, pueden ayudar a reforzar la resiliencia emocional y brindar motivación en momentos difíciles.
Para obtener una recomendación de servicios de salud mental, puede acudir a la escuela de sus hijos, a su médico de cabecera, a su iglesia o llamar al 211 para ser conectada/o a un recurso local. Si usted, alguien familiar o alguien que conoce este experimentado pensamiento de querer herirse así mismo u a otros, llama o envía un mensaje de texto al 988 para recibir apoyo.
Recuerda, no estás sola/o. Para más estrategias de como manejar nuestras emociones, visita: https://hopecenterforwellness.com/es/para-la-comunidad/